Monday, May 23, 2011

5 preguntas que debería hacerse antes de comenzar un negocio

5 preguntas que debería hacerse antes de comenzar un negocio

 

1.  ¿Cuenta usted con las características que se necesitan para emprender?
No nos referimos específicamente a su personalidad o apariencia. Considera que ¿tiene las habilidades, energía, dinero, contactos y el conocimiento para arrancar un negocio? ¿Ha evaluado estos temas? Si su respuesta es negativa; no se preocupe. Estudios demuestran que llegar a cubrir todos estos aspectos toma tiempo. Sin embargo, lo que definitivamente es una medida de éxito es qué tan claro tiene usted lo que necesita. En este sentido, ¿ha definido ya sus objetivos y cuáles son los recursos que le permitirán alcanzarlos? 

2. ¿Está dispuesto a arriesgar su futuro y el de otros?
Si su proyecto tiene el potencial de un emprendimiento dinámico, hay una probabilidad real de que crezca en menor tiempo de lo esperado. Esto involucrará a más personas – inversionistas, clientes, proveedores, empleados – que probablemente creerán ciegamente en su proyecto. ¿Se ha preguntado usted qué haría si su demanda crece inesperadamente de un momento para el otro? ¿Ha considerado las acciones a tomar de darse el caso? ¿Ha definido cómo sustentar su capacidad operativa y administrativa?
Prever estos factores fortalece su estrategia de mercado; disminuyendo el riesgo de perder su posición competitiva y, por lo tanto, todo aquello que hubiese construido hasta el momento. Recuerde que a pesar de ser su proyecto, usted arriesga su futuro y el de otros.

3. ¿Qué tan bueno es usted para manejar imprevistos y fracasos?
En su libro: “Liderazgo Resonante: Autorenovación y conexión con otras personas a través del pensamiento, esperanza y compasión”, Richard Boyatzis habla acerca del impacto de las emociones sobre el equipo de trabajo. Responsabiliza a los líderes de contagiar el espíritu positivo o negativo al resto de la organización, determinando que son ellos los que deben hacerse cargo de brindar tranquilidad y serenidad a su equipo durante momentos difíciles. 
Todo emprendimiento vive experiencias adversas y es aquí cuando el equipo depende más de su líder. Está en usted saber manejar a las personas y analizar con frialdad las mejores alternativas para lograr normalizar los procesos.

4. ¿Es usted un inventor o un emprendedor?
Criar a un hijo es generalmente más complicado que crear a un hijo. Esto también se aplica a nuevos productos. Muchas personas consideran que la parte más compleja es “inventar” el producto y que a partir de esto el resto de etapas serán más sencillas. Lastimosamente, este concepto es erróneo ya que, en realidad, la etapa que demanda mayor esfuerzo es justamente el desarrollo del producto.
El desarrollo del producto implica su implantación dentro de un marco real y, por lo tanto, realizar todos los ajustes necesarios. En efecto, esta etapa, a diferencia de la etapa de creación, demanda de un esfuerzo colaborativo de todo un equipo. Del resultado de esta sinergia se desprenderán los resultados exitosos o no del proyecto

5. ¿Podría usted aceptar que otros administren su empresa?
En general, la mayoría de emprendedores no se cuestionan acerca de este tema. En el caso de un emprendimiento de alta velocidad, suele suceder que el negocio demande más de lo que el emprendedor puede entregar. Es decir que la capacidad de liderazgo, las habilidades u otros factores del emprendedor; quedarían cortos frente a la demanda del proyecto. Es necesario determinar que los objetivos de todo proyecto deberían anteponerse a los de cualquier persona.  Por lo tanto, es indispensable identificar a los individuos que faciliten el crecimiento de un proyecto, independientemente si estos estuvieron relacionados con el mismo desde su etapa inicial o no. En este sentido, ¿sería usted capaz de entregar el liderazgo de su negocio a otros?

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